Es la segunda vez que Jesús, colgado de la cruz, habla (Luc.23:43). Ahora habla con uno de los dos matones que cuelgan a su lado.
Después de que el otro criminal se burle de Jesús, el primero dice: 'Nos castigan con razón... pero este hombre no ha hecho nada malo'. Y luego dice: 'Jesús, piensa en mí cuando vengas a tu reino'. Al preguntar "piensa en mí", Jesús colgado de la cruz dice algo por segunda vez. En todo su sufrimiento, la pregunta "piensa en mí" recibe respuesta incluso ahora.
Justo antes de la puerta de la muerte, este criminal recibe una respuesta muy especial y alentadora. Este mismo día estarás conmigo en el paraíso". Incluso hoy tu petición será concedida, serás perdonado por Dios. Sólo la pregunta "piensa en mí es suficiente para ser aceptado por Dios. ¡Qué grande es su amor!
Incluso hoy estarás conmigo en el paraíso celestial, donde hay paz, armonía y tranquilidad eternas. El lugar donde todos los justos pueden llegar después de la muerte. En un día, de criminal convicto a una vida en la gloria celestial. Tan amoroso es Dios, tan amoroso es Jesucristo. Incluso a nosotros nos basta una pregunta para ponernos en contacto con Dios.
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